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Tradición y Revolución

Política

Pepiño...¿valores?.

Pepiño...¿valores?.

 

  Después de que  el Tribunal Supremo de “Justicia” rechazara el derecho a la Objeción de Conciencia que deberían tener los padres ante la intromisión del totalitarismo laicista en la educación moral de sus hijos; aquellos que tanto abanderaron la lucha por este asunto hace tan solo unas décadas, cuando su falta de honor y de servicio a la patria les impedía hacer la “mili”; manifiestan su alegría ante el, según parece, imparable avance de la Revolución “progresista”. Así lo confesó Mercedes Cabrera cuando se hizo pública la sentencia (y también dos días antes en youtube, manifestando una conexión entre el PSOE y los jueces que demuestra lo que los socialistas entienden por “independencia del poder judicial”); y así lo expresó también Pepiño Blanco cuando reconoció ante las cámaras de televisión que “explicar cómo se utiliza un preservativo está de acuerdo con nuestros valores”.

  Cuando un sujeto como éste dice una cosa así, podríamos pensar que es consecuencia de su incultura y ausencia de formación; ya que, a pesar de que Pepiño ostenta el cargo de Vicepresidente del PSOE (o tal vez precisamente por eso, es decir, para mantener el nivel intelectual de los políticos que dirigen el bipartidismo español) ni siquiera ha terminado su carrera universitaria. Y no es que tenga nada en contra de aquellas personas que no tienen estudios. Pero sí que lo tengo en contra del igualitarismo social que pretende establecer el dogma de que cualquier persona sirve para gobernar o para hacer cualquier otra cosa. Yo defiendo aquella jerarquización ya expuesta por Platón y según la cual toda sociedad ha de dividirse entre intelectuales, que dirigen a la Patria, trabajadores, que la edifican, y soldados, que la defienden; y todo ello sin restar a cada miembro del cuerpo social la importancia que posee manteniéndose firme en su puesto, que es tan digno en cualquiera de los tres lugares en los que la naturaleza le haya situado. Pero sin pretender realizar una actividad que no le corresponde, ya que así  se contribuye a desmoronar al Sistema, de manera análoga a la vemos en nuestros políticos.

  Aclarado esto, continúo con Pepiño. Decía antes que tal vez la afirmación del Vicesecretario del PSOE se debe a que la LOGSE y la LOE todavía no estaban aprobadas cuando él estudiaba y, por tanto, no tuvo la facilidad que tenemos ahora los estudiantes para pasar de curso.  Por ello puede estar donde está y permitirse decir cosas sin sentido. Sin embargo, después de haber leído durante estos días a Chesterton, me inclino a pensar que el intento de disfrazar el uso de anticonceptivos con el calificativo de “valor” no se debe a la idiotez; sino a que, por una razón intrínseca e irrevocablemente unida a la esencia del llamado “progresismo”, esta palabra no existe en el vocabulario de los socialistas (y, dicho de paso, tampoco en el de los peperos, que son los mismos perros con distintos collares).

   Dice el Apóstol del Sentido común en “Ortodoxia” que “progresar” equivale a “caminar por el camino”, es decir, a avanzar sin saber a dónde vamos, porque el relativismo nos impide tener una meta hacia la que dirigirnos.  En lugar de tener unos ideales únicos y absolutos, vamos cambiando continuamente de ideas, de manera que al final termina desvaneciéndose la posibilidad de tener un valor, ya que esta categoría debería caracterizarse por ser eterna. Chesterton lo dice así: “No (…) alteramos lo real para adaptarlo al ideal. Estamos alterando el ideal, es más fácil”. Por ello, los socialistas antes asesinaban a los homosexuales y ahora abanderan la lucha por sus supuestos “derechos”; por ello, antes defendían el comunismo y el colectivismo, y ahora son tan capitalistas como el que más; por ello, Largo Caballero colaboró con la dictadura de Primo de Rivera y después se pasó a las filas de sus opositores; por ello, Felipe González ganó las elecciones con el lema “OTAN, de entrada NO” y después se incorporó a ella; y, por ello, Zapatero critica a Palestina y al mismo tiempo es uno de los principales exportadores de armas de Israel.

   Esto es lo que les pasa a las personas que no tienen valores ni ideales: al no saber qué son, pueden llamar así a cualquier cosa, igual que Pepiño.

   Por el contrario, quienes creemos en la Verdad Absoluta debemos actuar como dice Ángel Ganivet en su “Idearium español”: “No te dejes vencer por nada extraño a tu espíritu; piensa, en medio de los accidentes de la vida, que tienes dentro de ti una fuerza madre, algo fuerte e indestructible, como un eje diamantino, alrededor del cual giran los hechos mezquinos que forman la trama del diario vivir; y sean cuales fueren los sucesos que sobre ti caigan, sean de los que llamamos prósperos, o de los que llamamos adversos, o de los que parecen envilecernos con su contacto, mantente de tal modo firme y erguido, que al menos se pueda decir siempre de ti que eres un hombre”.

  Este “eje diamantino” es el honor, y todos los valores que de él emanan. Unos valores que imprimen en nuestra alma una actitud ante la historia y ante la vida que nos permite distinguir el bien del mal. Unos valores que permiten que rechacemos la “Educación para la felonía” por ser contraria a los mismos. Unos valores, en definitiva, que por emanar directamente de Dios nos permiten estar seguros de que, aunque las personas que llamen así a cualquier cosa lo nieguen, la Verdad es eterna y siempre vence.

 

Discurso de Blas Piñar.

  Hace poco me enviaron este vídeo, en el que podemos escuchar a Blas Piñar, uno de los mejores políticos que ha regalado Dios a nuestra Patria en toda su historia. Al contrario que los chaquetistas que, desde Enric Sopena hasta Manuel Fraga, mudaron su traje ideológico  cuando, a lo largo de los años 70, éste no les hacía parecer "guapos" ante los nuevos amos de España; Blas Piñar se mantuvo siempre fiel a los ideales del 18 de Julio. Denunció, ya durante la última etapa del Franquismo, el proceso de disolución física y espiritual de nuestra nación; fue uno de los pocos patriotas que se opusieron a la Ley de Reforma de 1973; y el único parlamentario que, ya durante la "democracia", votó en contra de los Estatutos de Autonomía que han introducido a España en una máquina del tiempo que la ha hecho retroceder hasta la época de los reinos de Taifas. Anunque no sea desde un escaño parlamentario, continúa manifestándose como José Antonio nos definió a los falangistas: inasequibles al desaliento, manteniendo siempre viva la llama del patriotismo con la que alguna vez, cuando Dios quiera, haremos arder a toda nuestra Patria.

La rabia de los mentirosos.

La rabia de los mentirosos.

 

 Hace unos días, pudimos escuchar a la pseudointelectual Cristina Almeida afirmar, durante el transcurso de un aquelarre izquierdista, que le gustaría quemar los libros de César Vidal y Pío Moa. Aunque parezca una confesión irracional, es totalmente lógico que un esbirro de Zapatero reconozca poseer unos deseos como éstos, y lo es por dos razones.

 En primer lugar, porque a esta mujer, más allá de las fronteras de “El País” donde escribe, no la conoce nadie; mientras que los dos historiadores que tanto odia ocupan siempre los primeros puestos de las listas de los autores más leídos.

  Pero además de esta envidia personal, existe una razón todavía más importante que explica las declaraciones de Almeida: el afán que los enemigos de España tienen por esconder la verdad y manipular la historia. Es decir, los socialistas llevan 30 años reinventando la historia, callando todo aquello que no sirve a sus fines sectarios y manipulando todo lo que no les conviene dar a conocer. Para ello cuentan no solamente con la práctica totalidad de los medios de comunicación españoles y de todo el poder que nuestra hipócrita “democracia” les otorga; sino, además, con el beneplácito y la sumisión de los políticos de derecha, que prefieren traicionar a su pasado antes que asumirlo y defenderlo. Por ello, a los zapateristas les duele tantísimo el que existan historiadores que narren la verdadera historia de nuestra nación, escritores cuyos libros son, como hemos dicho anteriormente, leídos por miles de españoles.

  Si los perdedores de la Guerra Civil han estado durante años contando que los rojos eran unos santos que luchaban por la libertad y la democracia, César Vidal y Pío Moa han logrado que una gran cantidad de españoles conozca la falsedad de esta falacia; de manera que hasta el “juez” Garzón se ha visto obligado a abandonar su particular cruzada revanchista ante el temor de que, como dijera el genocida Santiago Carrillo, este esperpento se le “escapara de las manos”.  

  Puede que a muchas personas la “garzonada” les estuviera mostrando los supuestos crímenes cometidos por el Caudillo; pero también les estaba empezando a demostrar aquellos otros que los rojos quieren ocultar. Por ello, han considerado mejor rendirse que perder. Y por ello, personas como Almeida están rabiosas con quienes han contribuido a hacer posible que la verdad no haya sucumbido ante la mentira.

 

 

 

Contra el aborto.

Contra el aborto.

 

  Desde que el desgobierno del señor Zapatero anunciara una nueva ampliación del derecho a asesinar personas por medio del aborto, y después de que surgiera el consiguiente debate social acerca de esta acción, volvemos a escuchar los típicos argumentos estúpidos que las personas incultas emplean para justificar este genocidio silencioso. Por un lado, las ultra feministas, a las que Unamuno calificaba en su tiempo como “tiorras”, salen a la calle gritando consignas absurdas como la archiconocida “nosotras parimos nosotras decidimos”, y apelando a sus supuestos derechos. Al mismo tiempo, el todopoderoso aparato propagandístico que el Gobierno, por medio de su siempre fiel “Grupo PRISA”, controla, pretende hacernos creer que el aborto es una actividad progresista, moderna y que la negación de la misma es retrógrada y propia de la Edad Media.

  Como siempre, unos y otros caen en el mayor de los absurdos, equivocándose en sus análisis. En primer lugar, las tiorras yerran al afirmar que gozan de un supuesto derecho a eliminar voluntariamente a las criaturas que llevan en sus vientres. Según ellas, “abortar es como quitarse un grano”, pero la realidad, constatada científicamente, demuestra que ésta es una afirmación del todo inexacta. La verdad es que  desde el mismo momento en que un óvulo y un espermatozoide se unen, se crea una nueva vida con un código genético claramente individualizado; una nueva vida que, en unas semanas habrá alcanzado una morfología física casi idéntica a la de un bebé nacido. Y no es un simple conjunto de células carentes de sentimientos, como también quieren que creamos, sino que se trata de un ser humano que respira, reacciona ante estímulos externos como la música, y, además, sufre cuando se le daña. Todo esto ha sido demostrado por la fetología, y ha permitido que Bernand Nathanson, uno de los pioneros del aborto y apodado precisamente “El rey del aborto”; abandonara su práctica asesina y gravara un espeluznante video denominado el “Grito silencioso”, donde se puede ver a un feto de 12 semanas moviendo la boca para intentar gritar cuando le succionan los brazos. En el siguiente enlace puede apreciarse detalladamente: http://www.silentscream.org/silent_sp.htm; y en este otro verse el video: http://www.silentscream.org/silentsc_spanish.htm.

  Pero no solo se equivocan las ultrafeminstas cuando pretenden justificar sus crímenes, sino también todas aquellas personas que creen que defender el aborto es progreso y modernidad. Algunas personas aseguran que ser pro-vida supone querer volver a la Edad Media, cuando lo cierto es que la actitud anti-vida es la que implica una acción del todo retrógrada, pues no es que signifique un retorno al Medioevo, sino a la todavía mucho más lejana Prehistoria. El aborto no es una práctica inventada en el presente, sino  el pasado. Los yacimientos arqueológicos demuestran que el hombre de Neandertal, cuya periodización oscila entre los 230000 y 290000 años, ya practicaba el aborto. Por lo tanto, los “ultraconservadores”  no somos quienes nos oponemos al aborto, sino quienes desean imitar a los cavernícolas.

 Pero es que aunque fuera cierto que la defensa de la vida es una causa antigua; sería éste un argumento absurdo. La verdad no es del pasado ni del presente ni del futuro; sino que, por encontrar su fundamento último en Dios, es eterna. Por tanto, el aborto es tan inmoral en la actualidad como lo era cuando lo practicaban los hombres de Neandertal, y la defensa de la vida es tan justa en la actualidad como lo fue en el pasado. Lo que ha de mirarse no es lo moderno que sea o deje de ser algo, sino su moralidad.

  Por lo tanto, puesto que el aborto no es justificable ni científicamente  ni, mucho menos, como parte del progreso humano; es de total lógica que su fundamento es otro bien distinto: el económico. Y es que  los izquierdistas defensores del obrero y del pobre se embolsan, solamente en España, la escandalosa cifra de 40 millones de euros al año por asesinar a niños inocentes en el vientre de sus madres. El mismo “Rey del aborto”, al que antes he aludido, reconoció que los 5 millones de dólares anuales que generaba su negocio en Nueva York le permitían poseer casas, yates, bodegas, mujeres…. Pero claro, cuando UNICEF nos habla de promover el aborto entre los pobres de África, no nos cuenta nada de esto.

  Para luchar contra este abominable crimen, la Plataforma cívica “Hazte Oír” (http://www.hazteoir.org/) ha creado la asociación “Derecho a Vivir”, pretendiendo iniciar una serie de movilizaciones y manifestaciones que eviten que Zapatero se salga con la suya. La verdad es que me parece un poco “descafeinada”, pues  no considero suficiente la lucha contra la ampliación de la Ley que pretende el Ejecutivo socialista. Me parece que es necesario acabar con esta lacra social desde su base: cualquier tipo de aborto, tanto si el feto tiene un minuto como si tiene varias semanas o meses. De cualquier manera este “derecho” supone un crimen que tanto el Partido Socialista como el Partido Popular defienden en sus programas electorales.

  Sin embargo, Hazte Oír ha logrado grandes éxitos; entre los últimos el de que el canal blasfemo “La Sexta” perdiera algunos apoyos económicos, o el de que Esperanza Aguirre se viera obligada a devolver las subvenciones que hace poco había retirado a la Red Madre. Por ello, considero que esta nueva iniciativa es importante, pues puede salvar muchas vidas inocentes y, tal vez, unirnos a los pro-vida  para luchar juntos y erradicar completamente el aborto. Por ello me he unido a “Derecho a vivir”, y he colocado su enlace (  http://derechoavivir.org/) en este blog que, lógicamente, es 100% Pro-Vida.

 

 

 

 

Fem fora l´estel separatista: Catalunya es Espanya.

Fem fora l´estel separatista: Catalunya es Espanya.

 

   En el día de hoy, 11 de Septiembre, conmemoramos la rendición de Cataluña ante las tropas borbónicas que, durante la Guerra de Sucesión española, derrotaron a los partidarios de la dinastía de los Austrias  en 1714.

   Se trata de un acontecimiento aparentemente de escasa importancia, que constituye un episodio más de las numerosas guerras civiles que han asolado a nuestra nación. Sin embargo, la hipcresía izquierdista y separatista lo ha transformado  en uno de los sucesos más manipulados y adulterados de la historia de España, ya que, según pretenden Montilla, Carod Rovira y compañía que nos creamos, dicho acontecimiento supondría la rendición de la “nación” catalana frente a los invasores españoles. De esta manera, Cataluña perdería su autonomía y pasaría a ser una colonia del tiránico imperio español.

  No obstante, la historia es muy diferente de este dogma “progresista” que los separatistas imponen desde los tres canales autonómicos de los que dispone la Generalidad. Aunque a los ideólogos del nacionalismo catalán les duela reconocerlo, no es cierto que Cataluña luchara por su independencia, pues esta región, nunca en su historia ha sido independiente. Siempre ha sido parte de España, incluso desde antes de ser la región que es ahora, cuando Barcelona fue la capital del reino visigodo. El único momento en el que, debido a la invasión musulmana, permaneció separada del resto de la nación fue en la Alta Edad Media. Pero entonces ni siquiera se llamaba Cataluña, sino Marca hispánica, esto es, española; haciendo referencia de este modo a su estado de resistencia nacional frente a los invasores.

  Y en el caso que nos ocupa, la defensa de Cataluña durante la Guerra de Sucesión, ocurrió lo mismo; pues este episodio fue una manifestación más del ardiente patriotismo español de los catalanes, a quienes el defensor de Barcelona, Rafael Casanova, apelaría   en el bando publicado en el día 11 de Septiembre de 1714 ha “derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España”. Esto es, nada que ver con un llamamiento a la lucha por la independencia, contra el extranjero español o por la república catalana.

  Pero además, ni siquiera fue la lucha por los fueros catalanes  de la que nos hablan algunos historiadores que, sin llegar al esperpento separatista, pretenden que de algún modo sea esta fecha. Recuerdo que en mi libro de texto de secundaria podía leerse que Cataluña, Valencia y Baleares apoyaron al Archiduque Carlos de Austria porque éste defendía sus fueros y Felipe V no; pero otra vez nos encontramos ante una mentira. Lo cierto es que el candidato borbónico al trono de España juró los fueros catalanes en 1702, y que si después los abolió en 1714, con los Decretos de Nueva Planta, lo hizo como castigo, no por conquista. Si en esta fecha los catalanes se habían manifestado proclives al bando austracista, no fue por defender sus fueros, sino porque la oligarquía comercial catalana lo consideró más acorde con sus intereses. Por ello, en 1705 habían firmado el Pacto de Génova con los aliados de Felipe V, Inglaterra y Austria.

   Y de todos modos, aunque no fuera iniciativa del pueblo, sino de la elite económica; la adhesión a la causa austracista fue la más acertada desde el punto de vista del patriotismo español, pues era  Carlos de Austria quien encarnaba los ideales de la tradición española. Felipe V no solamente entregó con los tratados de Utrecht y Rastatt territorios como Gibraltar, Menorca, Nápoles y Sicilia; sino que además con él comenzó la decadencia de nuestra patria, afrancesando a una Corte que permitió a los descendientes del Rey entregar los destinos de España a una serie de masones que terminaron por destruirnos. Tal y como escribe Ramiro de Maeztu, el cambio de dinastía supuso la mutación de la monarquía católica, esto es, universal, en otra de índole territorial; cuya principal aspiración ya no era la defensa de la Cristiandad y la evangelización de todas las razas, sino el enriquecimiento de una serie de ministros y ricachones peleles del rey. Cuando este proceso de suicido nacional llegó a su cenit al morir Fernando VII en 1833, es decir, al llegar los liberales al poder, ya era demasiado tarde. Los valientes carlistas, quienes por cierto encontraron precisamente en Cataluña uno de sus principales apoyos, no lograron que triunfara en España el régimen político por el que lucharon los austracistas entre  1701 y 1715.

  Pero todo esto no les importa a los políticos catalanes. Todos ellos, incluido el siempre hipócrita Partido Popular, han desfilado ante la estatua de Casanova, olvidando la proclama antes citada; y han permitido que la “estelada”, ondee en decenas de municipios catalanes. Todos ellos han aprovechado este día para acusar al Estado español de robar el dinero catalán, es sí, sin mencionar que Carod duerme todos los días en un hotel que le cuesta 265 euros por noche, o que la Generalidad ha destinado 300000 euros a la promoción de productos supuestamente “nacionales”. Y, finalmente, todos ellos han colaborado con esta manipulación histórica que ha transformado la derrota del régimen tradicionalista español en la “Diada” separatista catalana.

 

 

El PSOE va a por los "guarros".

El PSOE va a por los "guarros".

 

 

 

  La principal seña de identidad que poseen los comunistas, anarquistas, hippies, rastafaris y demás personas de extrema izquierda es, además de su rechazo por el trabajo, su gigantesca fobia a la limpieza. Acostumbrados estamos a ver a los autodenominados “progresistas” vestidos con ropas medio rotas, desgarradas y sucias, o luciendo enormes rastras embarrizadas, lacias y mugrosas.

  Siempre me he preguntado cual será el origen de este afán por la inmundicia, la asquerosidad y lo soez; pues, a parte de al asesino Che Guevara, no recuerdo haber observado en ninguna fotografía a Marx, a Bakunim, a Trotsky, a Chávez o a cualquier otro líder izquierdista presentando un aspecto tan penoso. Desconozco si la razón del amor por la repugnancia proviene de la necesidad que tienen los niños pijos que componen las hordas marxistas de parecer pobres; o si será porque, casualmente, todos los edificios “okupados” carecen de bañera.

   La explicación más lógica que se me había ocurrido para explicar por qué aquellos personajes, que tan merecidamente son conocidos como “guarros” por quienes a ellos nos enfrentamos, rechazan la higiene y la pureza; es por su afán de subvertir el Orden Natural y político. Si, según la teoría de la lucha de clases, el objetivo de la destrucción de la sociedad es retornar al “comunismo” que supuestamente existió en los inicios de la Historia; resulta totalmente lógico que  los rojos quieran empezar a parecerse a los cavernícolas.

  Sin embargo, no es ésta la razón por la que los rojos veneran la  suciedad. Según ha desvelado la columnista de “El País” Maruja Torres, la razón es bien distinta: se trata de un arma más que los valientes cruzados contra el cambio climático esgrimen en defensa de la naturaleza.  Por ello, esta mujer abortista afirmó el pasado lunes, cuando visitó la Expo de Zaragoza, que “Cuando hago un pis cargado por la mañana no tiro de la cadena, espero varias horas con la ventana abierta. Yo no me ducho cada día, no soy tan guarra como para necesitar ducharme cada día. Yo me hago abluciones”.

   Y es que parece ser que el izquierdismo mundial se está transformando en una filial de Greenpeace, que de repente han descubierto que todos los males del mundo provienen de la destrucción de la naturaleza. Por ello nuestro “presidente” Zapatero enarboló el estandarte de la lucha contra el cambio climático en las pasadas elecciones. Sin embargo, el hecho de que durante la pasada legislatura las emisiones de CO2 sufrieran un aumento tan impresionante que hasta el Parlamento Europeo le reprochara su incumplimiento de los compromisos derivados del Protocolo de Kioto, demuestra que  esto es, al igual que todo,  una simple oferta electoral para captar votos. Es decir, si ya ganaron hace mucho tiempo el apoyo de los obreros y de quienes se consideran socialistas, y más tarde el de los lobbies   abortistas y sodomitas; ahora les toca el turno  a los ecologistas.

  Desde este punto de vista son comprensibles las declaraciones de Maruja Torres: con su despreocupación por la higiene pretende captar a la extrema izquierda.

 

 

 

Chistes sobre ZP.

Chistes sobre ZP.

 

  •    Zapatero lleva juguetes a los niños del Hospital San Juan de Dios y el Director le dice:

- Señor Presidente, usted le trae juguetes y los niños hace dos días que no comen.
- ¡Ah... entonces dígales que si no comen, no hay juguetes!

 

  •        Le pregunta Zapatero a Jaimito:

- ¿Así que tú eres el de los cuentos?
- No, Sr. presidente... yo soy el de los chistes, el de los cuentos es Ud.

 

  •     Coinciden dos personas sentados en un banco de un paseo a la orilla

del mar y comienzan a conversar sobre el tiempo primero, después sobre
la situación del país, el gobierno, y, finalmente, sobre Zapatero.

El de más edad le dice al más joven:

- ¿Sabes....? Zapatero es como una tortuga en un poste de la luz.

Después de unos segundos, no entendiendo lo que quiere decir, el joven pregunta:

- ¿Qué significa eso de una tortuga en un poste?

- Si te fijas en un poste de alumbrado y ves una tortuga arriba,
haciendo equilibrios. ¿qué se te ocurre?


Ante la cara de estupor de la joven, continua:

1º No te explicas como llegó hasta allí.
2º No te puedes creer que esté allí.
3º Sabes que no pudo subir allí por sí sola.
4º Estás seguro que no debería estar allí.
5º Eres consciente de que no va a hacer nada útil mientras esté allí.
6º Piensas que lo más probable es que origine un problema en la
farola, o en la red eléctrica, o que caiga sobre la cabeza de algún
viandante.

Moraleja: lo más sensato y solidario sería bajarla de allí

Por favor, seamos solidarios...

 

 

  •     Se encuentran José Luis Rodríguez Zapatero, George Bush y la reina de Inglaterra en el infierno… (¡¡¡Motivos habrá!!!)

  Bush le contaba a la reina de Inglaterra que había un teléfono rojo en el infierno y que iba a hablar con el diablo para pedirle autorización para usarlo. Rápidamente, fue y le pidió al diablo permiso para hacer una llamada a los EE.UU., para saber como quedaba el país después de su partida.

  El diablo le concedió la llamada y habló durante 2 minutos. Al colgar, el diablo le dijo que el costo de la llamada eran 3 millones de dólares, y Bush le pagó.

  Al enterarse de esto, la reina de Inglaterra quiso hacer lo mismo y llamó a Inglaterra durante 5 minutos. El diablo le pasó una cuenta de 10 millones de libras.

  ZP también sintió ganas de llamar a España para ver como había dejado el país, y habló durante 3 horas. Cuando colgó, el diablo le dijo que eran 25 céntimos de Euro. ZP se quedó atónito, pues había visto el costo de las llamadas de los demás, así que le preguntó por qué era tan barato llamar a España.

  El diablo le respondió: “Mira, muchacho… con la cantidad de parados, las huelgas, los problemas en los hospitales públicos, los problemas educativos, la falta de agua, la kale borroka, los independentismos de aldea, la inmigración, la falta de justicia, la desmembración del estado, la impunidad y corrupción política, la inseguridad ciudadana, el desgobierno, los incendios, los moros, los rumanos, los “socios” de ERC, la ETA, la Cristina Narbona, los problemas de vivienda, la “menestra” Trujillo y el menesteroso “Desatinos”, tienes a España hecha un desastre, un caos,
en definitiva, un infierno… y de “infierno” a “infierno”, la llamada es “local”.

  •      ¿Como llegó ZP al congreso?:

     Espartero llegó en caballo,
Tejero a punta de pistola,
y ZP en tren de cercanías

 

  •       El presidente Zapatero, en visita oficial a Inglaterra, es invitado por la Reina Isabel II a tomar un te. Durante el encuentro le pregunta cual es su filosofía de liderazgo y ella contesta que es rodearse de personas inteligentes. Entonces Zapatero le pregunta como sabe si las personas son inteligentes o no.

-”Lo sé haciendo la pregunta adecuada - contesta, la Reina - deje que se lo demuestre”.
La Reina llama por teléfono a Tony Blair y le dice:
-”Señor Primer Ministro, le ruego que conteste a la siguiente pregunta: su madre tiene un hijo, su padre tiene un hijo y este niño no es ni su hermano
ni su hermana. ¿Quién es?”.
Tony Blair contesta:
- “Obviamente, ¡soy yo!, Majestad”.
-” ¡Correcto Gracias Sir”, dice la Reina. La Reina cuelga.
-” ¿Ha entendido Mr. Zapatero?”.
-”Claro - responde sorprendido Zapatero - Muchísimas gracias Majestad. ¡Sin duda haré lo mismo!”.
De vuelta a la Moncloa decide hacer la prueba a Caldera. Le pide que vaya a verle por una cuestión urgente y le pregunta:
-”A ver, Caldera si me puedes contestar a esta pregunta”.
-” ¡Claro, Señor Presidente! ¿Qué desea saber?”
-”Tu madre tiene un hijo, tu padre también y este niño no es ni tu hermano ni tu hermana. ¿Quién es?”.
Caldera, con un poco de dificultad, contesta que le gustaría pensarlo bien para dar una respuesta apropiada. Al salir de la Moncloa, en el pánico total, organiza una reunión urgente con el nuevo gabinete del gobierno para analizar la pregunta. Después de varias horas, sin poder encontrar la respuesta correcta se les ocurre llamar a Bono que estaba de viaje:
-”Oye José, una preguntita fácil”.
-”Dime”.
-”Tu madre tiene un hijo, tu padre tiene un hijo y este niño no es ni tu
hermano ni tu hermana. ¿Quién es?”.
José Bono contesta enseguida:
- “Pues soy yo, ¡claro!”.
Tranquilizado, Caldera llama al Presidente Zapatero y le dice:
-”¡Presidente, ya lo sé! ¡Es Bono!”.
Y Zapatero indignado contesta:
- “¡No, idiota! ¡Es Tony Blair!”.

 

  •      Un avión esta a punto de estrellarse, solo hay 4 paracaídas para 5 pasajeros. El primer pasajero dice: Soy Steven Spielberg, tengo que terminar mi mejor película, y no puedo morir!” Coge un paracaídas y salta. El segundo pasajero dice: “Soy Hillary Clinton, ex-primera dama, senadora por Nueva York y posible presidenta de los EEUU, soy demasiado importante para morir”. Coge el segundo paracaídas y salta. El tercer pasajero dice: “Soy Zapatero, el presidente mas inteligente y competente que ha tenido España, mis conciudadanos me aman, no puedo morir.” Y salta. Solo quedan en el avión Juan Pablo II y un niño de 10 años. El Papa dice: “Soy viejo y no me queda mucho tiempo, como soy católico te doy el ultimo paracaídas, salta tú”. Y el niño le responde: “Tranquilo su Santidad, coja su paracaídas que el presidente Zapatero acaba de saltar con mi mochila del colegio”.

 

 

  •      Un borracho está en la Plaza Mayor gritando:

- ¡¡¡ EL PRESIDENTE ES UN HIJO DE ####, EL PRESIDENTE ES UN HIJO DE ####!!!.
Rápidamente, aparecen dos policías y le empiezan a dar golpes por traición a la Patria y se lo llevan a rastras. El pobre borracho empieza a implorarles:
- ¡Pero si me refería al Presidente de Estados Unidos!
Y los policías le contestaron:
¡No trates de confundirnos!. Nosotros sabemos bien quién es el hijo de ####!

 

Patriotismo futbolero.

Patriotismo futbolero.

 

  Desde que las continuas victorias del equipo de fútbol español manifestaran la posibilidad de obtener la victoria en la Copa de Europa, se está extendiendo por toda la geografía de nuestra amada nación un espontáneo patriotismo que parece estar resucitando entre nuestros compatriotas el, desde hace mucho tiempo, desaparecido orgullo de ser españoles.

  El pasado Domingo, en una fuente cercana a mi casa, y ayer lunes, en la madrileña plaza de Colón (la misma que los izquierdistas de PRISA han pretendido sin éxito alguno rebautizar como la “Plaza Roja”), he estado escuchando a masas enfervorizadas gritando “Yo soy español, español, español…” y cantando el Himno Nacional (aunque, eso sí, no con la letra de Permán, sino con el democrático “lolololo…”).

  La primera reacción que, ante esta situación, he sentido, es la alegría que para cualquier persona patriota supone el admirar decenas de balcones engalanados con la Enseña nacional, y a centenares de personas enfundadas tras camisetas rojigualdas; además de la seguridad que supone el poder pasearse por un barrio dominado por rojos sin temor a ser tildado de “nazi” por el simple hecho de lucir una pulsera con la bandera de España en una de mis muñecas.

  No obstante, junto a la inmensa alegría que todo esto me ha producido, siento, paradójicamente, una gran tristeza y decepción. Es decir, me parece realmente patético que lo único que una a los españoles sea una estupidez tan grande como es el obtener un Título deportivo, una acción que para nada contribuye a mejorar el lamentable aspecto que padece nuestra Patria.

  En lugar de unirnos para acabar con un Sistema que tiene sumida a España en la incultura, la delincuencia, el laicismo y la crisis económica; parece ser que el único, o por lo menos el principal, objetivo que en nuestra vida tenemos los españoles es ganar un partido de fútbol.

  Por ello, este patriotismo es momentáneo y se extinguirá pasadas unas semanas, porque el eje que debe mantener unida a una nación debe ser una realidad que no sea temporal, sino eterna.

  Es decir, esta situación es idéntica a la que vive una persona cuando identifica la felicidad con una pasión momentánea: Puesto que consagra toda su vida a lograr ese objetivo y, una vez logrado, éste se esfuma rápidamente, al final esa persona ha fracasado.

  Del mismo modo, cuando un sujeto colectivo, una nación, atribuye su orgullo nacional o su destino histórico a un acontecimiento de carácter momentáneo; no logrará un sentimiento de cohesión nacional duradero, porque un partido de fútbol es un acontecimiento que para nada puede identificarse con nuestra patria inmortal.

  Lo que debe unir a los españoles y llenarnos de orgullo, ha de ser nuestra gloriosa Tradición, que nos ha legado un Destino universal y eterno, a cuyo servicio debemos estar siempre.