Contra el aborto.
Desde que el desgobierno del señor Zapatero anunciara una nueva ampliación del derecho a asesinar personas por medio del aborto, y después de que surgiera el consiguiente debate social acerca de esta acción, volvemos a escuchar los típicos argumentos estúpidos que las personas incultas emplean para justificar este genocidio silencioso. Por un lado, las ultra feministas, a las que Unamuno calificaba en su tiempo como “tiorras”, salen a la calle gritando consignas absurdas como la archiconocida “nosotras parimos nosotras decidimos”, y apelando a sus supuestos “derechos”. Al mismo tiempo, el todopoderoso aparato propagandístico que el Gobierno, por medio de su siempre fiel “Grupo PRISA”, controla, pretende hacernos creer que el aborto es una actividad progresista, moderna y que la negación de la misma es retrógrada y propia de la Edad Media.
Como siempre, unos y otros caen en el mayor de los absurdos, equivocándose en sus análisis. En primer lugar, las tiorras yerran al afirmar que gozan de un supuesto derecho a eliminar voluntariamente a las criaturas que llevan en sus vientres. Según ellas, “abortar es como quitarse un grano”, pero la realidad, constatada científicamente, demuestra que ésta es una afirmación del todo inexacta. La verdad es que desde el mismo momento en que un óvulo y un espermatozoide se unen, se crea una nueva vida con un código genético claramente individualizado; una nueva vida que, en unas semanas habrá alcanzado una morfología física casi idéntica a la de un bebé nacido. Y no es un simple conjunto de células carentes de sentimientos, como también quieren que creamos, sino que se trata de un ser humano que respira, reacciona ante estímulos externos como la música, y, además, sufre cuando se le daña. Todo esto ha sido demostrado por la fetología, y ha permitido que Bernand Nathanson, uno de los pioneros del aborto y apodado precisamente “El rey del aborto”; abandonara su práctica asesina y gravara un espeluznante video denominado el “Grito silencioso”, donde se puede ver a un feto de 12 semanas moviendo la boca para intentar gritar cuando le succionan los brazos. En el siguiente enlace puede apreciarse detalladamente: http://www.silentscream.org/silent_sp.htm; y en este otro verse el video: http://www.silentscream.org/silentsc_spanish.htm.
Pero no solo se equivocan las ultrafeminstas cuando pretenden justificar sus crímenes, sino también todas aquellas personas que creen que defender el aborto es progreso y modernidad. Algunas personas aseguran que ser pro-vida supone querer volver a la Edad Media, cuando lo cierto es que la actitud anti-vida es la que implica una acción del todo retrógrada, pues no es que signifique un retorno al Medioevo, sino a la todavía mucho más lejana Prehistoria. El aborto no es una práctica inventada en el presente, sino el pasado. Los yacimientos arqueológicos demuestran que el hombre de Neandertal, cuya periodización oscila entre los 230000 y 290000 años, ya practicaba el aborto. Por lo tanto, los “ultraconservadores” no somos quienes nos oponemos al aborto, sino quienes desean imitar a los cavernícolas.
Pero es que aunque fuera cierto que la defensa de la vida es una causa antigua; sería éste un argumento absurdo. La verdad no es del pasado ni del presente ni del futuro; sino que, por encontrar su fundamento último en Dios, es eterna. Por tanto, el aborto es tan inmoral en la actualidad como lo era cuando lo practicaban los hombres de Neandertal, y la defensa de la vida es tan justa en la actualidad como lo fue en el pasado. Lo que ha de mirarse no es lo moderno que sea o deje de ser algo, sino su moralidad.
Por lo tanto, puesto que el aborto no es justificable ni científicamente ni, mucho menos, como parte del progreso humano; es de total lógica que su fundamento es otro bien distinto: el económico. Y es que los izquierdistas defensores del obrero y del pobre se embolsan, solamente en España, la escandalosa cifra de 40 millones de euros al año por asesinar a niños inocentes en el vientre de sus madres. El mismo “Rey del aborto”, al que antes he aludido, reconoció que los 5 millones de dólares anuales que generaba su negocio en Nueva York le permitían poseer casas, yates, bodegas, mujeres…. Pero claro, cuando UNICEF nos habla de promover el aborto entre los pobres de África, no nos cuenta nada de esto.
Para luchar contra este abominable crimen, la Plataforma cívica “Hazte Oír” (http://www.hazteoir.org/) ha creado la asociación “Derecho a Vivir”, pretendiendo iniciar una serie de movilizaciones y manifestaciones que eviten que Zapatero se salga con la suya. La verdad es que me parece un poco “descafeinada”, pues no considero suficiente la lucha contra la ampliación de la Ley que pretende el Ejecutivo socialista. Me parece que es necesario acabar con esta lacra social desde su base: cualquier tipo de aborto, tanto si el feto tiene un minuto como si tiene varias semanas o meses. De cualquier manera este “derecho” supone un crimen que tanto el Partido Socialista como el Partido Popular defienden en sus programas electorales.
Sin embargo, Hazte Oír ha logrado grandes éxitos; entre los últimos el de que el canal blasfemo “La Sexta” perdiera algunos apoyos económicos, o el de que Esperanza Aguirre se viera obligada a devolver las subvenciones que hace poco había retirado a la Red Madre. Por ello, considero que esta nueva iniciativa es importante, pues puede salvar muchas vidas inocentes y, tal vez, unirnos a los pro-vida para luchar juntos y erradicar completamente el aborto. Por ello me he unido a “Derecho a vivir”, y he colocado su enlace ( http://derechoavivir.org/) en este blog que, lógicamente, es 100% Pro-Vida.
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