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Tradición y Revolución

La Hispanidad

La Hispanidad

Copio otro artículo de historia, esta vez extraido de la página www.hispanitas.org y dedicado a la Hispanidad:

 

La Hispanidad

 

  La Hispanidad es la comunidad espiritual formada por todas las naciones que, gracias a la misión evangelizadora y civilizadora de España y Portugal, comparten la Fe católica, la lengua, la cultura y la Historia. Son 26 las naciones que en ella se incluyen, pudiendo clasificarse en cuatro grandes áreas:

  • la hispanopeninsular (España, Portugal y Andorra),

 

  • la hispanoamericana (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Méjico, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela),

 

  • la hispanoafricana (Guinea Ecuatorial y el Sáhara Occidental) y,

 

  • por último, Filipinas, que sería la hispanoasiática.

 

  • Además, existen pueblos que, sin revestir carácter nacional, poseen una identidad propia y pertenecen también a la Hispanidad: los sefardíes en Israel, la provincia de Tánger en Marruecos y la gran población hispana en EEUU. La Hispanidad está asimismo presente en territorios ocupados ilegítimamente por los anglosajones: Gibraltar (España), Malvinas (Argentina) y Guantánamo (Cuba).

 

  Historia y actualidad de la Hispanidad

 El 3 de agosto de 1492 salían de España al mando de Cristóbal Colón las carabelas Santa María, la Niña y la Pinta. El 12 de octubre del mismo año arriban a la isla de Guanchanmí, bautizada por los descubridores como San Salvador. Lo primero que hicieron aquello bravos marineros en el Nuevo Mundo fue cantar solemnemente el Te Deum, en acción de gracias a Dios. A continuación, se dirigieron a Cuba y descubrieron la isla de Haití, que recibió el nombre de La Española. Allí se estableció la jerarquía eclesiástica en 1511, cuyo primer obispo fue el franciscano García de Padilla.

 

  La Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad

 Al coincidir la fecha de su festividad con el primer avistamiento del continente americano, en la madrugada del 12 de octubre de 1492, por Rodrigo de Triana, marinero de La Pinta (carabela que, junto con La Niña y la nao Santa María formaban la flota al mando de Cristóbal Colón), Nuestra Señora del Pilar fue proclamada Patrona de la Hispanidad. Debemos considerar hablar de María del Pilar como Madre de la Hispanidad, Madre de todos aquellos pueblos que tienen en común con España, y se sienten sus hijos, no tanto su filiación política, como su filiación espiritual, fruto de la expansión misional de España en América y en tantos lugares de la tierra. La Virgen del Pilar es la Reina de la Hispanidad, como la llamó S. S. Pío XII en 1958.

  La Hispanidad y los Sumos Pontífices

  «Los españoles han penetrado el Océano y han llevado el saludable estandarte de la cruz a tierras desconocidas (Julio II, 28-VII-1508)».

   «La llegada de los españoles al Nuevo Mundo es por sí mismo el evento más grande y hermoso de todos los que tiempo alguno haya visto jamás; y aquél que lo realizó es comparable con pocos hombres por la magnitud de su valor e ingenio. Por obra suya emergió de la inexplorada profundidad del océano un nuevo mundo: cientos de miles de mortales fueron restituidos del olvido y las tinieblas a la comunidad del género humano, fueron trasladados de un culto salvaje a la mansedumbre y a la humanidad, y lo que es muchísimo más, fueron llamados nuevamente de la muerte a la vida eterna por la participación en los bienes que nos trajo Jesucristo (León XIII, encíclica Quarto abeunte saeculo, 16-VII-1892)».

   «La Hispanidad es la epopeya gigante con que España rompió los viejos límites del mundo conocido, descubrió un continente nuevo y lo evangelizó para Cristo (Pío XII) ».

  «He venido a postrarme ante la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad, para dar gracias a Dios por esta gesta y por la contribución esencial de hombres y mujeres de España en una sin par obra de evangelización (Juan Pablo II, discurso de la ceremonia de bienvenida a Zaragoza, 10-X-1984)».

  «Al regreso de mi viaje apostólico al Brasil, donde he inaugurado en el Santuario de Aparecida la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, me es grato enviar mi deferente saludo a su majestad y a la reina, así como a los ciudadanos españoles al sobrevolar el territorio de esa amada nación, especialmente las hermosas Islas Canarias, que fueron lugar de paso para los misioneros de diversas órdenes religiosas en su viaje al querido continente llamado América para llevar también allí la luz del Evangelio. En esta circunstancia deseo renovar todo mi afecto a la noble nación española, augurando que mantenga siempre vivos los valores humanos y cristianos que la han distinguido, a la vez que le imparto de corazón la bendición apostólica (Benedicto XVI, telegrama del 14-V-2007)».

  Bandera de la Hispanidad

 Creada por el capitán uruguayo Ángel Camblor, la bandera de la Hispanidad, que constituye un símbolo del pasado y futuro común de los pueblos hispánicos, fue izada por vez primera el 12 de octubre de 1932 en la Plaza de la Independencia de Montevideo por la poetisa Juana de Ibarbourou (conocida asimismo como “Juana de América”), quien patrocinaba un concurso de banderas representativas de la Hispanidad, y que ganó Camblor con su diseño.

  Es blanca de fondo, color distintivo de la paz. Porta en el centro tres cruces alineadas que representan la nao y las dos carabelas del Descubrimiento, así como la Cristiandad; cóncavas o mayas las denomina el autor en recuerdo de aquellas que en las primeras expediciones a Méjico vieron los hombres del conquistador Francisco Hernández de Córdoba, y que encontraron asombrosamente parecidas a las que los españoles acostumbraban a llevar en las velas de sus embarcaciones. Su color violeta representa el estandarte del Reino de Castilla. Tras la cruz central se levanta un sol naciente, por ser éste el astro más venerado en las civilizaciones precolombinas -muy especialmente por los incas-, y también porque los monarcas españoles llevaron sobre la cimera de sus armas un sol con la orgullosa divisa a solis ortu usque ad occasum para manifestar que el sol no se ponía en los dominios del Imperio Hispánico.

  La bandera de la Hispanidad fue solemnemente izada el 12 de octubre -Día de la Hispanidad- del año 1933 en Madrid, Buenos Aires, Lima y Santiago de Chile entre otras ciudades. La VII Conferencia Interamericana, reunida en Montevideo en diciembre del mismo año, la adoptó junto con el lema “Justicia, Paz, Unión y Fraternidad”, y recomendó su uso como enseña común de Hispanoamérica. En ese concepto fue adoptada, tras sucesivos decretos, por los Gobiernos de Honduras, Nicaragua, Paraguay, Chile Bolivia, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Perú, Colombia, Costa Rica, Panamá. Méjico y El Salvador.

  El español, la lengua de la Hispanidad

 El español o castellano es la segunda lengua natal más hablada del mundo, después del chino, y el idioma oficial de más de veinte países, siendo México el país con un mayor número de hispanohablantes. Se habla en los cinco continentes: a España, la mayor parte de América, Filipinas y los territorios hispanos de África se une la Isla de Pascua en Oceanía, perteneciente a la República de Chile.

  Con la conquista de América, el español se expandió a través de todo el continente, desde California hasta Tierra del Fuego. El castellano original derivó paulatinamente en numerosas variantes que, si bien respetan el tronco principal, tienen diferencias de pronunciación y de vocabulario.

  Filipinas merece una especial atención en esta cuestión. Desde 1899, año en que pasó a ser una colonia de Estados Unidos, sus autoridades siguieron una política de deshispanización del país, imponiendo el inglés. A pesar de que en Filipinas subsistía, a principios del siglo XX, un importante número de hispanohablantes (unas 900 000 personas), y a pesar de que su primera Constitución declaraba el español como lengua oficial, las autoridades norteamericanas fueron arrinconando el idioma progresivamente.

  Acerca de la Hispanidad

 El eclesiástico y cronista Francisco Lopez de Gómara (1511-1566) afirmó que «la mayor cosa después de la creación del mundo, sacando la Encarnación, muerte y Resurrección de quien lo creó, es el descubrimiento y colonización de las Indias».

  Theodore Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica de 1901 a 1909, manifestó en Baltimore, en 1912 que «la fe católica inspiró aquella espléndida floración del tiempo de los Reyes Católicos, de energías intelectuales y morales más exuberantes que las de los bosques vírgenes de esta América; de aquellos frutos sazonados del siglo de oro español; ella creó el carácter hispano, robusto y viril, noble y generoso, grave y valiente hasta la temeridad; los sentimientos caballerescos de aquella raza potente de héroes, sabios, santos y guerreros, que nos parecen hoy legendarios; de aquellos corazones indomables, de aquellas voluntades de hierro, de aquellos aventureros nobles y plebeyos, que con pobres barcos de madera, corrían a doblar la tierra y a ensanchar el espacio, limitando esféricamente el Globo y completando el planeta y abriendo, a través del Atlántico, nuevos cielos y nuevas tierras. Ella movió a esa raza española, que ha hecho lo que ningún otro pueblo: descubrir un mundo y ofrecérselo a Dios, que se lo concedió. Fue un fraile español el que inspiró las Leyes de Indias, tan paternales, para que los españoles, con la transfusión de su sangre, de su vida y de su Fe, implantaran en nuestro suelo una civilización muy distinta de la de otros pueblos conquistadores, más humanitaria que la que mata y esclaviza razas, como han hecho los franceses y los ingleses, y nosotros mismos con los indios en Norteamérica».

 

 

2 comentarios

juan-ba -

Gracias por el comentario. Sí que es muy interesante, y es una lástima que la Hispanidad, la obra magna de España, sea tan desconocida por nuestros compatriotas. Saludos.

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Que gran historia definitivamente muy interesante, esta no me la sabia... que bueno este blog, lo mas interesante creo eso de la 26 naciones, que bueno saberlo, saludos...