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Tradición y Revolución

Código de arqueros de la O.J.E.

Código de arqueros de la O.J.E.

 En estos momentos en los que nuestra juventud esta siendo corrompida por el liberal-capitaismo, que promueve un estilo de vida hedonista, eogista y consumista; es interesante recordar tiempos mejores, en los que el Estado se encargaba de formar a personas dignas de considerarse hijas de España. Para ello se empleaban instrumentos que, al contrario que la "Educación para la ciudadanía", garantizaban la inmortal continuidad del caballeresco espiritu español, tal y como muestra este "Código de arqueros de la OJE", publicado por Cesáreo Jarobo en sul libro "Los campamentosd del Frente de Juventudes".

 

Espíritu de superación.

  1. SIEMPRE ADELANTE, COMO LA FLECHA DE MI ARCO.
    • Con esto se quiere indicar que el arquero ha de tener siempre un deseo de perfección, de superación, un ansia de algo mejor.
    • Debe tener el lema: ¡Excélsior! ¡Más arriba!
    • “He nacido para cosas mayores” (Séneca).
    • El arquero no debe dejarse ganar por nadie en todo lo que sea un estímulo hacia la vedad, la belleza y el bien.
    • El arquero es el primero en todo; no conoce la pereza.
    • Su vida es una perpetua exigencia para sí mismo; se distingue siempre por el rigor, la disciplina, el ascetismo viril que lo mantienen en tensión hacia lo elevado, lo moral, lo bello.

Sentimiento del honor.

  1. ES MI CAMINO LA SENDA DEL HONOR.
    • El arquero es un hombre de honor.
    • Trata de ser siempre digno.
    • De merecer la estimación de los demás
    • De mantener sin desfallecimiento la integridad de su conducta.
    • Sus jefes confían en él porque saben que obra siempre con espíritu de responsabilidad.
    • Sus padres, porque saben que no les engaña nunca y que su vida es transparente y no tiene para ellos secretos.
    • Sus profesores o superiores porque saben que trata de hacer las cosas lo mejor que puede y no hace nada a medias.
    • Sus camaradas, porque es el mejor amigo y siempre ven en él alguna cualidad digna de imitarle.
    • Es obediente y disciplinado.
    • Toma las cosas en serio.
    • Es puntual.

Veracidad, sinceridad.

  1. ANTE TODO SER FIEL A SÍ MISMO.
    • El arquero es fiel y veraz.
    • Es sincero y leal.
    • Aborrece la mentira.
    • No es hipócrita.
    • Detesta la adulación.
    • No traiciona nunca.
    • Sabe mantener los deberes que impone la amistad.
    • Obedece sin reservas ni murmuraciones.
    • No rompe nunca los compromisos.

Rectitud, espíritu de justicia.

 

  1. MI MEJOR CONSEJERO, LA CONCIENCIA.
    • El arquero obra siempre con rectitud.
    • Sigue siempre los dictados de su conciencia.
    • Es esclavo del cumplimiento del deber.
    • El sentido de la justicia está firme en su ánimo.
    • No obra nunca por egoísmo o interés.
    • Abomina la injusticia y está siempre dispuesto a combatirla.

Espíritu de servicio.

  1. SERVIR ES MI AFÁN.
    • El arquero está siempre al servicio de los demás.
    • Aprovecha todas las oportunidades que se le presentan para prestar un servicio al prójimo.
    • No es egoísta con sus hermanos ni con sus compañeros ni con nadie.
    • No rehuye el servicio cuando es difícil.
    • Sabe que sirviendo al prójimo sirve a Dios.
    • No obra por filantropismo, sino por verdadera caridad cristiana.

Espíritu de sacrificio.

  1. PARA VENCER HAY QUE SUFRIR.
    • El arquero es sufrido, no se queja.
    • Sabe sobrellevar las privaciones.
    • Sabe contentarse con poco.
    • Es sencillo en sus gustos.
    • Huye de la molicie.
    • No se crea necesidades ficticias.
    • Es sobrio en la comida y en la bebida.
    • Está siempre dispuesto al sacrificio.
    • Sabe que lo que más cuesta es lo que más vale.
    • Sabe soportar el dolor sin quejarse.
    • Es siempre el primero en toda obra que signifique esfuerzo y sacrificio.

Intrepidez, valentía.

  1. NO ME ASUSTA LA DIFICULTAD.
    • El arquero es valiente.
    • Su valentía no es fanfarronería ni avasallamiento de los demás.
    • No se arredra ante las dificultades.
    • Sabe medir los peligros para superarlos.
    • Mantiene sus principios con energía y virilidad.
    • No se avergüenza, ni tiene respetos humanos cuando ha de confesar la verdad o practicar el bien.
    • Tiene fe en sí mismo y marcha adelante en sus empresas, aunque le cueste.
    • Es firme en sus resoluciones.
    • Es valiente para con transigir con el amor propio.
    • No conoce el miedo al ridículo cuando hay que hacer el bien.
    • Sabe encajar los fracasos y las situaciones adversas.
    • El arquero no conoce el desaliento.
    • Es siempre dueño de sí mismo; no se deja llevar por los arrebatos de ira.

Alegría, optimismo.

  1. CON TODOS SIEMPRE ALEGRE ESTOY.
    • El arquero es alegre, optimista y bien pensado.
    • Infunde alegría a los demás.
    • Es amable con todos.
    • Es siempre entusiasta.
    • Apoya todas las causas nobles y pone todo su ser la servicio de ellas.
    • No es gruñón, no critica ni murmura.
    • Es optimista, ve siempre el lado bueno de las cosas.
    • No se desanima por los fracasos.
    • Tiene siempre confianza en el éxito.
    • Nunca dice: “para qué”, o “no hay nada que hacer”.
    • Ve siempre, más que las dificultades, las posiblidades.
    • Piensa bien de todos, no hace juicios temerarios.
    • Busca siempre una explicación a los fracasos de los demás.
    • No es suspicaz, aunque puede ser cauto.

Ejemplo, espíritu de apostolado.

  1. NO SÓLO SER BUENO, SINO HACER MEJORES A LOS DEMÁS.
    • El arquero procura ser siempre modelo de todo.
    • Lo mismo de uniforme que con el traje civil se distingue por su postura, su limpieza y el cuidado de sus prendas.
    • No profiere palabras malsonantes ni suelta tacos.
    • Rechaza las conversaciones obscenas y los chistes picantes.
    • No deja turbarse su imaginación con representaciones impuras.
    • Nunca causa escándalo a los demás.
    • Evita las malas compañías.
    • Respeta siempre a la mujer.
    • Procura aconsejar bien a aquel que está en peligro
    • El apostolado entre sus compañeros es para él la parte más importante del espíritu de servicio.

Religiosidad y patriotismo.

  1. POR LA PATRIA DE ACÁ A LA PATRIA DE ALLÁ.
    • El arquero se distingue por su profundo sentido religioso.
    • Su religiosidad es ilustrada, activa, sincera y varonil.
    • Cumple escrupulosamente todos sus deberes como cristiano.
    • Tiene dos devociones principales: a la Eucaristía y a la Santísima Virgen.
    • Sirve a Dios sirviendo al prójimo.
    • Ama a su Patria y siente la responsabilidad de ser español.
    • Quiere servir a España y a los valores espirituales que representa

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